Festivales: el papel del espectador comprometido

Al Festival Internacional de Cine de Mar del Plata todavía le quedan unos días antes de bajarle el telón. Mientras tanto, el encuentro alternativo Fuera de Campo se despidió el martes pasado con una sala llena que ovacionó a los realizadores. Aunque en la ciudad no hay afiches del festival “oficial”, muchos marplatenses se informan sobre las funciones a través de los visitantes que llegan. A pesar de todo, las entradas se siguen vendiendo, reflejando un buen ambiente en “La Feliz”.

Gabriel Lerman, codirector creativo del festival, destacó que “Mar del Plata es una gran vidriera” y que es importante darle fuerza al cine argentino. Esto se hizo evidente en las proyecciones de “Muña, Muña” de Paula Morel, una de las dos películas nacionales seleccionadas para la Competencia Internacional de Largometrajes. El cine argentino ha demostrado ser una de las grandes revelaciones de este festival, mostrando arriesgadas propuestas narrativas.

El otro film nacional en la competencia es “La Casa” de Gustavo Triviño, que marca el regreso del director después de 13 años. Este thriller, protagonizado por Diego Peretti y César Troncoso, plantea un dilema sobre hasta dónde llegaríamos para proteger lo que tenemos. Es un género que aún está en desarrollo en nuestro país, al igual que el fantástico, que se ve en “Risa y la Cabina del Viento” de Juan Cabral.

La película cuenta con el debut actoral de Cazzu y se centra en Risa, una nena que tiene una conexión especial con una cabina telefónica. Ella puede comunicarse con las almas que quedaron atrapadas en un incendio trágico en Tierra del Fuego, donde perdió a su papá. Elena Romero, la actriz de 10 años que interpreta a Risa, ha cautivado a todos con su actuación. Peretti también presentó “La Muerte del Comediante”, su ópera prima, donde él mismo protagoniza a un comediante que, al enterarse de su inminente muerte, decide cambiar radicalmente su vida.

Esta película, producida por una comunidad de 10.190 socios, representa una alternativa fresca en un contexto donde financiar cine resulta complicado. Walter Gammarota, el productor, reflexionó sobre cómo este modelo va más allá de la simple creación cinematográfica: “Cada desafío nos invita a ser creativos y a reinventarnos”. Este enfoque colaborativo, encabezado por Hernán Casciari, ofrece una oportunidad de seguir creando en conjunto.

Fuera de Campo: un nuevo espacio para el cine argentino

“Antes estrenábamos en el festival ‘de enfrente’ y ahora es un orgullo estar acá”, comentó el director Alejo Moguillansky, presentando su película “Pin de Fartie” ante un público entusiasta. Esta película, que se exhibió en el Festival de Venecia, narra una fábula dividida en tres historias que exploran la despedida y el legado de Samuel Beckett. Luego de la proyección, el director y parte del elenco se quedaron a dialogar con el público, creando un vínculo cercano.

Asimismo, “El Príncipe de Nanawa” de Clarisa Navas también formó parte de este encuentro alternativo, con una duración de 222 minutos que desafía la paciencia del espectador. La historia retrata el crecimiento de Ángel, un niño que vive en la línea fronteriza entre Argentina y Paraguay. Comienza con esperanzas y termina enfrentándose a un mundo lleno de sombras. Esta proyección, a pesar de su duración, mantuvo al público cautivo y emocionado.

Fuera de Campo no solo destaca por las películas argentinas, sino por revivir una tradición en las salas: las funciones continuas. En su programación, se presentaron largometrajes acompañados de cortos, creando una experiencia cinematográfica cohesiva. Este festival, impulsado por jóvenes, busca volver a los orígenes del séptimo arte.

En el cine argentino no todo es alegría

El público que asiste a estos festivales también expresa su postura política de manera sutil. En algunas proyecciones, tras el spot oficial del festival, resonaron silbidos en lugar de aplausos, algo que solía suceder años atrás. El logo del Instituto Nacional de Cine y Artes Visuales (INCAA) es bien recibido, pero este año las películas financiadas por el instituto fueron pocas. Esto plantea la pregunta: ¿qué se celebra realmente? Quizás es un grito de esperanza en tiempos complicados. Si no apoyamos lo nuestro, ¿quién lo hará?

La actriz Liliana Juárez, tras la proyección de “Muña Muña”, expresó su deseo de que el festival se llene de películas argentinas que naveguen hacia otros horizontes. Curiosamente, su comentario resuena con el lema del festival: “El renacer del esplendor”. Algunos en el público parecen anhelar un resurgimiento no solo de historias, sino del cine argentino en sí.

El Festival de Cine de Mar del Plata se despedirá el domingo presentando la película mexicana “Las Locuras” de Rodrigo García. Pero antes, el sábado se conocerán las ganadoras de la competencia internacional. El público ya hizo sentir su voz, ahora será el turno del jurado.

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